¿Te sientes irritable?, ¿cansada?, ¿Tienes calor ahora? ¿Y luego frio?

La menopausia es una etapa de transición en nuestra vida que se caracteriza por el fin de la menstruación y por el comienzo de la transición entre el periodo fértil y la vejez. Ya sé que esta es una palabra que a nosotras no nos gusta, sin embargo, abrazarla como algo normal que, eventualmente va a suceder, nos guste o no, es lo que hace que valga la pena disfrutar este viaje.

Aquí te comparto 5 “señales” de que estas entrando en la menopausia y algunas recomendaciones para mitigar sus síntomas.

#1 Calores súbitos o sofocos: Pueden presentarse en forma de fuertes sudores y escalofríos. Pueden ser muy leves o lo suficientemente fuertes como para despertarnos en medio de la noche: los llamados sudores nocturnos.

Tip: Se recomienda incorporar a tu dieta el cohosh negro, una planta oriunda de Norteamérica cuya raíz se utiliza para este fin.

#2 Trastornos del sueño: Alrededor de la mediana edad, algunas de nosotras comenzamos a tener problemas para dormir bien en la noche. Si usted no puede dormirse fácilmente o se despierta demasiado temprano puede que esté recibiendo esta señal.

Tip: Se recomienda incorporar extractos naturales de lúpulo, una planta que crece en el hemisferio norte, o valeriana ya que tienen propiedades relajantes.

#3 Alteraciones del estado de ánimo: No se puede afirmar que la menopausia cause depresión o mal humor, pero sí puede acentuar la parte más vulnerable de la mujer. Si había algún problema previo con la pareja, en esta etapa puede empeorar. Si hay hijos y estos deciden independizarse y dejar el hogar, puede aparecer el ‘síndrome del nido vacío’, del cual hablaremos con más detalle en un próximo video. Si somos especialmente sensibles al envejecimiento y lo asociamos con la menopausia, aparecerán también sentimientos negativos.

Tip: La Rhodiola rosea es la recomendación natural. La raíz de esta planta tiene propiedades que la hacen capaz de “adaptarse” al funcionamiento del organismo, ayudando, entre otras cosas a reducir los efectos del estrés, depresión, ansiedad y fatiga mental. 

#4 Cambios de la figura corporal: Nuestro cuerpo se siente diferente. La cintura se puede ensanchar. Podemos perder masa muscular y ganar grasa y todo esto varía según la mujer: algunas aumentamos de peso mientras que, en otras, la grasa se distribuye hacia diversas partes del cuerpo.

Tip: El ejercicio y una dieta saludable es la recomendación perfecta, aunque también se puede incorporar el Acido Linoleico Conjugado o CLA que es un ácido graso esencial que puede ayudar en la pérdida de peso.

#5 Osteoporosis o reducción de la masa ósea: El hueso es un tejido como la piel que continuamente está en periodo de recambio mediante un proceso complicadísimo que no vamos a detallar porque no somos especialistas y que se llama recambio óseo. Los estrógenos juegan un papel importante ya que son uno de los reguladores más del ritmo con que se produce este recambio. Al disminuir la producción de estas hormonas el proceso de recambio óseo se acelera y con éste el ritmo de pérdida de hueso.

Tip: Para esto se recomienda incluir la soja en nuestra dieta por su contenido en isoflavonas ya que sus propiedades ayudan a remineralizar el hueso, sin olvidarnos de suplementarnos con Calcio y Vitamina D de los cuales hablaremos más adelante.

Si te identificas con alguna o algunas de estas señales pues prueba aplicando las recomendaciones que he compartido contigo y déjame un comentario para saber cómo te ha ido. No olvides suscribirte en mi canal de YouTube y seguirme en Facebook e Instagram